Las 29 comisiones torrentinas han celebrado la semana fallera disfrutando de los actos de la plantà, el traslado, la ofrenda y un programa muy completo de actos en honor a san José
Las calles de Torrent vuelven a la normalidad desprendido de unos días donde el olor a pólvora, a flores, la música y el arte fallero ha estado por todos los rincones de la ciudad. Anoche las falleras mayores de las 29 comisiones torrentinas encendieron la mecha para quemar los monumentos que ya están en el recuerdo y la historia de las fiestas josefinas. La falla Antoni Pardo, ganadora con el primer premio de la sección especial, tanto en el monumento mayor como en el infantil, recibió anoche para celebrar la Cremà la visita de las falleras mayores de Torrent, Maria Jesús Rincón y Alexia Manzano, acompañadas de sus cortes de honor, del alcalde Jesús Ros y de los miembros de la corporación municipal.
A las 21h fue el turno de la cremà la falla infantil y más tarde, a la 01.00h se cremà el monumento mayor poniendo así el punto y final a una semana que ha sido repleta de actos falleros y que los torrentinos y torrentinas han vivido con gran intensidad. El acto estuvo coordinado por el Bomberos, Protección Civil, Policía Local, y la colaboración de los servicios de limpieza de la ciudad.
El acto de la Cremà se suma a todos los realizados durante estas fiestas, que se iniciaron con la Plantà de todos los monumentos de las comisiones falleras que llenaron de sátira, humor y crítica las calles. El viernes tuvo lugar la primera mascletada en la plaza Obispo Benlloch, que vibró con el ruido de las mascletadas hasta el día de San José, incluido. Por la tarde, la falla Barri Cotxera celebró el tradicional traslado de la Virgen de los Desamparados; un acto que cuenta con más de 48 años de historia y en el que se dedican diferentes versos y poemas a la Geperudeta.
Los días 17 y 18 se realizó la esperada ofrenda a la Virgen María de los Desamparados, donde los falleros y falleras ofrecieron sus ramos para que, los vestidores de la virgen, formaran el manto con claveles rojos, blancos y rosa. Por último, la jornada del día de San José dio inicio con una misa, seguidamente del tradicional acto de homenaje al Granerer a la plaza de las Cortes Valencianas y finalmente dió paso a la noche mágica de la Cremà.