Aprovechando el parón estival, esta semana han empezado a instalarse los módulos que acogerán de forma provisional al alumnado del Centro de Educación Especial La Encarnación mientras se realizan las obras del colegio programadas para el próximo curso. La Conselleria de Educación licitó durante el pasado mes de abril un contrato por 4,3 millones de euros para estas obras de ampliación y adecuación del centro de educación especial, con las que se eliminarán los actuales barracones en los que estudiaba el alumnado. El alcalde Jesús Ros ha señalado que se trata de “una mejora esencial en el ámbito educacional de la ciudad que responde a una reivindicación histórica de la comunidad educativa, que devolverá la dignidad a los alumnos y alumnas del centro”.

A lo largo de esta semana se han dado los primeros pasos del proceso mediante la instalación de barracones provisionales en una ubicación alternativa, para seguidamente proceder a iniciar las obras en la parte del solar ampliado. De esta manera y durante el tiempo que duren las obras, los alumnos y alumnas del colegio seguirán estudiando en los espacios alternativos mientras se construye. Una vez terminado el solar se iniciará la construcción del nuevo edificio y la rehabilitación del actual.

El nuevo centro contará con capacidad para 162 alumnos, un total de ocho aulas para escolares de tres a ocho años, seis aulas para escolares de entre nueve y dieciséis años y cinco dirigidas a estudiantes desde los diecisiete a los veintiún años. El colegio también contará con comedor y dos aulas destinadas a la iniciación profesional, un servicio ambulatorio y una zona de administración.

La concejala del área de Educación, Patricia Sáez, ha señalado que “estas obras suponen crear un centro que realmente cubra las necesidades de los alumnos y alumnas con diversidad funcional, generando un espacio óptimo para su desarrollo educativo y personal. Estamos orgullosos de que el esfuerzo y el trabajo que se ha hecho junto al centro ya empiece a ser una realidad”.