Además de la pintura, la iniciativa incluye la reposición de las ventanas y puertas balconeras, con lo que se mejorarán las condiciones de ruido y permeabilidad del edificio
El Ayuntamiento de Torrent ha aprobado esta semana la licitación del “Proyecto de restauración de la fachada de la Casa de la Cultura”, una apuesta para mejorar la imagen del emblemático e histórico edificio en todo lo referente a los elementos propiamente estéticos, tanto en la planta baja como en las plantas altas, y que, además, garantiza la mejora de las condiciones de confort del interior del inmueble en lo relativo en materia de ruido, permeabilidad, estanquidad y transmitancia térmica. Con un presupuesto de 68.244 euros, el proyecto está enmarcado en el programa “Ahorrar para invertir” del fondo de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS), perteneciente al superávit con el que el consistorio cerró el ejercicio de 2019.
Sin alterar ningún elemento de estructura, distribución o instalaciones, la intervención dará comienzo por las ventanas y puertas balconeras que recaen tanto en la calle Sagra como en la plaza Mayor; actualmente se encuentran totalmente deterioradas con el paso constante de agua y viento. Por tanto, se sustituirán por unas que cumplan con las condiciones de eficiencia energética y que garanticen la calidad del aire interior de las salas, bien de lectura como de las áreas de trabajo. Asimismo, también se van a sustituir los ventanales de hierro del patio interior de luces, instalando unos de aluminio de doble acristalamiento. En este sentido, la concejala de Cultura, Susi Ferrer, ha expresado que “tras la reforma conseguiremos no solo el aislamiento térmico, sino también acústico, tan necesario en este edificio que se utiliza como biblioteca y donde se acude a estudiar o a leer, lo que implica que las condiciones de sonoridad tienen que ser las adecuadas”.
Para finalizar, se pintará la fachada de la Casa de la Cultura, manteniendo la actual paleta de colores. A esta mejora estética se suma el pintado de cerrajería y la mejora mediante barnices de las puertas principales de la planta baja que recaen en la plaza Mayor.