El pasado jueves la lluvia no impidió la celebración de lo Entró de la flor, una fiesta tradicional torrentina que mezcla tres culturas: la grecoromana, representada por la presencia de la rama de almendro como bienvenida de la primavera; la islámica, representada por la pólvora de los cohetes; y la cristiana, heredera de toda la tradición anterior, representada por la devoción y el culto a la Virgen María del Rosario.

A pesar de la lluvia, que obligó a aplazar unos minutos el comienzo del acto, 60 personas echaron alrededor de 2.000 cohetes durante el desfile. En esta primera parte, la rama de almendro, acompañada por el sonido y la luz de los cohetes cogidos con las tenazas de los tiradores, recorrió las calles de Ramón y Cajal, la plaza del Obispo Benlloch, la calle de Sagra, la plaza Mayor y la calle de la Iglesia hasta la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora. Allí, la rama fue bendecida y ofrecida a la Virgen María del Rosario. Como colofón final, se tiraron unos 7.500 cohetes dentro de la jaula que ofrecieron el espectáculo de la cordà, un final de fiesta lleno de luz, sonido y color, al que asistieron como espectadores el alcalde Jesús Ros y representantes de la corporación municipal.

El día empezó con el corte de la rama del almendro florido. A las 8.00 h de la mañana, clavarios, vecinos y simpatizantes de la fiesta cortaron la rama que por la noche ofrecerían a la Virgen María. A continuación, la trasladaron a la parroquia de San Luis Bertrán, donde se quedó hasta la celebración de lo Entrà. Después, se celebraron el tradicional almuerzo y la comida en la caseta del Rosario.

Todos los participantes tienen el certificado CRE (Consumidores Reconocidos como Expertos), obligatorio para poder participar en el acto. Además, desde la cofradía de la Virgen María del Rosario se da información durante todo el año de las fechas para hacer el curso necesario para la obtención del certificado en sus diferentes modalidades.