El centro ha promovido la recogida de productos alimentarios para llevar a los campamentos de refugiados de la antigua colonia española
Durante quince días, la Escuela de Adultos de Torrent ha vivido una excepcional experiencia de concienciación y solidaridad con el pueblo saharaui. Por un lado, se ha promovido la recogida de productos alimentarios para llevar a los campamentos de refugiados de la antigua colonia española. Por otra, este centro de interés se ha trabajado en diferentes aulas formativas del Centro. Así mismo, se ha organizado una charla informativa para divulgar la historia y la lucha del pueblo saharaui.
Arroz, garbanzos, lentejas, azúcar, judías… Mil quilos de productos alimentarios han sido aportados por el alumnado y profesorado del centro como contribución solidaria a los campamentos de refugiados del pueblo saharaui. También han participado algunos comercios del pueblo. La generosa aportación ya ha sido enviada a la Federación de Asociaciones de Solidaridad para ser llevada a sus destinatarios.
Además, una charla informativa impartida por Sergio Fernández, miembro de la Federación, permitió divulgar la historia de este pueblo que hasta hace 43 años vivía en un territorio legalmente constituido como provincia española. Un numeroso público pudo conocer la realidad de un proceso histórico sembrado de contradicciones.
Una tercera iniciativa ha sido trabajar la historia del pueblo saharaui a diferentes grupos formativos del Centro de EPA, una experiencia enriquecedora de estudio de la historia contemporánea española injustamente olvidada.
El objetivo de esta propuesta de trabajo es dar a conocer y sensibilizar sobre la situación que vive el pueblo saharaui, y ayudar a las personas refugiadas con los alimentos necesarios. La valoración de la experiencia se considera muy positiva, para cooperar con un pueblo que formaba parte del estado español hasta el año 1975, y al cual se privó del derecho de autodeterminación, de un derecho reconocido por todos los tratados internacionales. Su territorio fue ocupado por Marruecos y la población fue mayoritariamente obligada a vivir en campamentos de refugiados, donde todavía esperan –más de 40 años después- a que se pueda celebrar el referéndum de autodeterminación que España prometió y las organizaciones internacionales han avalado.