Una solución rápida y solidaria ante las consecuencias invisibles de la catástrofe
El Ayuntamiento de Torrent continúa desplegando medidas para hacer frente a las consecuencias de la Dana que sufrió la ciudad el pasado 29 de octubre. En esta ocasión, la actuación se ha centrado en un problema muchas veces invisible, pero de enorme impacto en la vida cotidiana: la falta de accesibilidad en edificios cuyos ascensores han quedado inutilizados a raíz de las inundaciones.
Una primera estimación cifró en cerca de 10.000 los ascensores fuera de servicio en la provincia de Valencia durante las semanas posteriores al temporal. Aunque los trabajos de reparación han permitido recuperar gran parte de estos elevadores, aún quedan alrededor de 2.000 unidades sin servicio, lo que supone un grave obstáculo para personas mayores o con movilidad reducida que residen en plantas altas. Muchas de estas personas apenas han podido salir de sus viviendas en semanas, y en algunos casos, sólo lo han hecho con ayuda de familiares o vecinos.
Conscientes de esta realidad, el Ayuntamiento de Torrent adquirió hace unos meses una oruga salvaescaleras y una silla eléctrica, que han sido cedidas a la Asamblea Local de Cruz Roja para su uso por parte de personas con movilidad reducida. Estos dispositivos permiten ascender y descender escaleras en condiciones seguras, facilitando el acceso al exterior en edificios sin ascensor o con ascensores todavía averiados.
El acto de cesión del material tuvo lugar en la sede de Cruz Roja Torrent y contó con la presencia de la alcaldesa Amparo Folgado junto al concejal de Servicios Sociales, Arturo García y otros miembros del equipo de gobierno y el presidente de Cruz Roja Torrent, Enrique Bea.
Atención urgente, segura y coordinada
Tal como explicó el concejal de Servicios Sociales, Arturo García, “hay vecinos y vecinas que llevan días sin poder salir de casa, o solo lo hacen con ayuda de familiares o amistades. No podíamos permitir que la falta de accesibilidad agravara aún más las consecuencias de este episodio meteorológico. Por eso hemos buscado una solución rápida y práctica”. García también agradeció la colaboración de Cruz Roja, destacando la capacidad del voluntariado para gestionar el servicio de forma eficiente y organizada.
La medida no se limita a la cesión del material. Cruz Roja Torrent ha activado un servicio específico de atención a personas con movilidad reducida, coordinado con Protección Civil, la Policía Local y los Servicios Sociales del Ayuntamiento, para organizar los traslados de forma segura, priorizando los casos más urgentes: visitas médicas, tratamientos sanitarios, trámites inaplazables o la cobertura de necesidades básicas.
Un esfuerzo colectivo que no cesa
La alcaldesa Amparo Folgado quiso reconocer públicamente “el esfuerzo que día a día realiza Cruz Roja en Torrent para mitigar los efectos catastróficos de la Dana. Lo demostraron desde la primera noche, atendiendo a cientos de personas en el pabellón, y continúan hoy apoyando a familias afectadas y a otros colectivos vulnerables”. Folgado reiteró además la voluntad del consistorio de “seguir acompañando a los vecinos en el proceso de recuperación, con medidas útiles, humanas y que lleguen donde más se necesita”.
Con esta actuación, el Ayuntamiento de Torrent reafirma su compromiso con una recuperación post-DANA integral, que no olvida a los colectivos más vulnerables. Asimismo, se hace un llamamiento a las comunidades de vecinos y asociaciones ciudadanas para que comuniquen cualquier situación de emergencia o necesidad específica, a fin de que los dispositivos puedan utilizarse de forma eficiente y llegar a quienes más lo necesitan.
Accesibilidad y justicia social
Más allá del impacto inmediato de la Dana, la situación ha puesto de manifiesto una carencia estructural que afecta a miles de personas diariamente: la falta de accesibilidad en edificios antiguos que carecen de ascensor. Esta realidad se evidenció también durante el apagón eléctrico del pasado 28 de abril, que dejó a muchas personas mayores encerradas en sus viviendas. La emergencia climática y las infraestructuras obsoletas generan una combinación especialmente crítica para quienes ya enfrentan dificultades en su día a día.
Actuaciones como la que ahora emprende el Ayuntamiento de Torrent con Cruz Roja ponen el foco sobre esta “emergencia silenciosa”. La movilidad no es un lujo, sino un derecho básico, y la accesibilidad una condición esencial para la igualdad real. Garantizar que todas las personas puedan entrar y salir de sus casas con seguridad y dignidad es una obligación que interpela a todas las administraciones.
Colaboración institucional para una ciudad más humana
La cesión de estos dispositivos no es una acción aislada, sino parte de un modelo de gobernanza colaborativa en el que participan administración local, entidades sociales, cuerpos de seguridad y el voluntariado. Un modelo que, en los peores momentos de la Dana, demostró su capacidad de respuesta y que ahora se mantiene activo en tareas de acompañamiento, reconstrucción y asistencia.
En este sentido, desde el consistorio se insiste en que la reconstrucción no termina con las obras o reparaciones estructurales, sino que debe ir acompañada de acciones sociales, accesibles, eficaces y humanas, especialmente dirigidas a quienes más lo necesitan.


