El concejal de Educación, Guillermo Alonso ha trasladado la propuesta de no abrir los centros educativos públicos y privados, ante las dificultades de accesos de autobuses y docentes, y congestionar las vías que ahora son utilizadas preferentemente por los servicios de emergencia.

Tras las consultas a las direcciones de los centros, estos han informado que los centros están a nivel infraestructuras e instalaciones operativos, a excepción del centro Juan XXIII y la Escuela infantil Ciutat Jardí, pero aducen que muchos docentes son de fuera del municipio, incluso de municipios vecinos con muchos problemas de comunicación.

A su vez las compañías de transportes de autobuses, que suelen tener la flota en polígonos afectados, totalmente inaccesibles. Así mismo, las empresas de catering encargadas de prestar el servicio de comedor, tiene falta de suministro y problemas de abastecimiento de productos, que en muchos casos, están en almacenes de las zonas afectadas, y también está siendo complicado el acceso a las cocinas donde preparan las comidas.

Las direcciones de los centros han pedido que necesitan tiempo para poder organizarse en el caso que se decidiera abrir los centros. Estas circunstancias también las están sufriendo los colegios de las poblaciones vecinas, incluso con daños y problemas más graves por las inundaciones, que Torrent.

El concejal de Educación, Guillermo Alonso ha manifestado que “el Ayuntamiento con carácter de urgencia va a realizar la consulta a la Consellería de Educación, que es la competente, para no abrir los centros la semana que viene, hasta que las comunicaciones y accesos se normalicen y ofrezcan seguridad. Se podría dar la circunstancia de provocar un ’efecto llamada’, provocando un riesgo en los traslados y colapsando las actuales vias de comunicación en el estado que se encuentran e interrumpiendo las labores de los servicios de emergencia que trabajan para normalizar la situación”.