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Carlos Dueñas, referencia nacional para Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles

18/09/2017

El torrentino Carlos Dueñas fue elegido el pasado 15 de diciembre de 2016 presidente nacional del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles, el 12 de enero tomó posesión de este cargo que es un ejemplo más del resultado de su esfuerzo, constancia y trabajo. Carlos comenzó sus estudios en colegio Monte-Sión, donde cursó desde pre-escolar hasta COU. Después, estudió las titulaciones de Ingeniería Técnica de Obras Públicas, graduado en Ingeniería Civil, Máster en Ingeniería Ambiental y Postgrado en Energías Renovables. Actualmente, es dueño junto a su mujer de CEMA CONSULTING y está preparando su tesis doctoral. Con esta entrevista conoceremos un poco más el camino profesional recorrido hasta ahora y cómo consigue compaginar su trabajo y las responsabilidades que conlleva con la familia.

 

  • ¿Te esperabas resultar elegido?

 Han sido unas elecciones exigentes, puesto que “competía” con la anterior presidenta, que se presentaba a su reelección. Pero yo tenía plena confianza en la candidatura que presentaba, tanto por los integrantes como por el programa elaborado. Ser el presidente electo más joven, y también el primer valenciano, fueron una motivación extra.

  • Metas que te marcas en este cargo a corto y largo plazo

 A corto plazo, modernizar la institución para adaptarnos a la realidad presente y futura: implantación de la tramitación telemática y de la conectividad entre los miembros del colectivo, desarrollo de los servicios y de la formación específica más puntera para nuestros profesionales…

A medio plazo, fomentar la presencia del ingeniero civil y del ingeniero técnico de obras públicas en los ámbitos de actuación en que somos más competitivos para la sociedad: ingeniería municipal, diseño y construcción de infraestructuras, energía, logística, desarrollo de proyectos en formato Building Information Modeling (B.I.M.)…

  • Ya que nombras el BIM, pero con otro significado, te preguntamos acerca de esta publicación municipal… ¿sueles informarte de la actualidad local a través del BIM?

 Respecto al BIM (en el sentido local, jeje), es todo un referente, yo llevo leyendo la publicación desde pequeño, una buena herramienta de información que ahora además ha sabido adaptarse a los tiempos con el BIM Digital. Estoy seguro que seguirá siendo toda una referencia para la actualidad local.

  • En qué aspectos has encontrado mayores dificultades hasta llegar a este momento en tu vida profesional.

La crisis económica de los últimos años ha afectado a todos los sectores, pero de manera más intensa, si cabe, al de la construcción. Las empresas lo han sufrido en forma de reducciones de plantillas, incluso han llegado hasta su desaparición en muchos casos. En mi caso, tuve que tomar la decisión de cambiar de actividad en 2010, momento en el que era responsable del departamento de obra civil y obras hidráulicas de una gran empresa en su delegación de Valencia. Marcharme fue una decisión complicada, pero nunca me he arrepentido de ella.

  • Con tu trayectoria profesional como un caso de éxito y ejemplo… qué consejos puedes dar a los más jóvenes en estos tiempos tan difíciles en relación al empleo.

 No sé si se puede decir así, pero sí puedo contar mi caso, por si a alguien le sirve de algo. En 2010 decidí, como comentaba antes, resetear y empezar de nuevo, guardando en el cajón de las experiencias mis años como jefe de producción, jefe de obra y jefe de departamento en construcciones y urbanizaciones de gran tamaño. Me convertí en “emprendedor” (o en lenguaje real, autónomo), amplié mi formación en energías renovables y en ingeniería ambiental (en mis ratos “libres”) y empecé a colaborar en proyectos de investigación, a realizar pequeños proyectos (legalización de actividades, construcción de naves, trabajos de eficiencia energética…) y a ejercitarme también como docente. Eran los momentos más duros de la crisis y había que agudizar el ingenio y buscar nuevos horizontes.

  • Háblanos un poco de tu empresa… cuándo se formó… cómo surgió la idea… quién forma el equipo… qué destacas de ella…

 Lo que empezó siendo la “aventura” de un autónomo en 2010, poco a poco fue creciendo. El lugar de trabajo que empezó siendo el salón de casa, un co-working o un aula prefabricada de la Universidad Politécnica pasó a ser un despacho de 60 metros cuadrados y después, en el que actualmente estamos, de 180. Hoy CEMA CONSULTING es una empresa de Ingeniería y Construcción en la que trabajamos 12 personas en plantilla. Desde luego, de lo que más orgullosos estamos es de nuestro equipo humano: somos una gran familia.

  • En tu faceta profesional, ¿se ven reflejados aspectos relacionados en tu manera de ser en tu vida personal o eres totalmente diferente?

 En mi caso, creo que no soy capaz de ser dos personas diferentes a la vez. Tampoco es mi deseo. Lo que más pido a mis compañeros, aparte de procurar hacer las cosas lo mejor posible, es ser sinceros e íntegros. Siempre lo he defendido en todos los ámbitos: uno no puede ser una mala persona y un excelente profesional al mismo tiempo. Hay quien defiende lo contrario, es su elección.

  • ¿Tu trabajo te quita mucho tiempo para estar con la familia?

 La verdad es que es difícil compaginar todos los aspectos importantes de la vida, pero es fundamental esforzarse en ello. En mi caso, procuro pasar el tiempo que puedo en casa, aunque muchas veces sea con un ordenador portátil encima. En el despacho tenemos también un cuarto de juegos, en el que pasan algunos ratos nuestras hijas (y también los hijos de nuestros clientes). Siempre (salvo que sea imprescindible) duermo en casa, aunque me haya tocado viajar muchos kilómetros durante el día, e intento que los fines de semana y las vacaciones sean al 100% en familia. Pero no, no es fácil, y es en lo que más me preocupa fallar.

  • Que tu mujer y tú trabajéis juntos… ¿no os hace más difícil el desconectar?

 Trabajar con mi mujer es en lo que me siento más afortunado. Sería muy difícil lo contrario, con la cantidad de horas que pasamos trabajando o pensando en el trabajo. Lo que más nos ayuda a desconectar es procurar escaparnos a nuestro segundo pueblo, en el que disfrutamos a fondo de la vida en familia, con amigos y la naturaleza de fondo.

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